Tu moto es algo más que una máquina. Trátala bien y ella te lo agradecerá con un mejor rendimiento y mayor seguridad cuando la conduzcas. Lavar la moto es un proceso en el que hay que seguir ciertas normas con las que conseguirás un resultado óptimo.
Limpiar tu moto puede ser un incordio, y una inversión de tiempo: ¡intenta tomártelo por el lado positivo y disfrutar de ese ratito! Y si no consigues ver el lado positivo de hacerlo, ahorra para llevarla a un lugar especializado para que se encarguen de ella. ¿No sabes por dónde empezar? ¿Qué tal por el seguro de moto? En sólo 60 segundos puedes ver cuánto te ahorrarías con un nuevo seguro de moto. ¡Compruébalo aquí!
Prepárate para la tarea: qué materiales necesitas para limpiar la moto
No es que te vayas a ir de viaje 15 días, pero sí que es recomendable que tengas claros los materiales que vas a usar. Lo primero es llevar ropa adecuada, aquella que no te importa que se manche.
A partir de ahí, empieza a pensar en los materiales concretos que necesitarás. A saber, un lavavajillas neutro, una esponja, bayeta y trapos limpios. No escatimes tampoco en papel de cocina. A esto añade ya una gamuza, un cubo, brochas, desengrasante y limpiamotor, vaselina y aceite para engrasar cadenas.
Antes de ponerte a la tarea, piensa también dónde vas a limpiar la moto porque vas a necesitar un espacio que ensuciar y con acceso a agua corriente. Vas a usar mucha agua si quieres lavar a fondo la moto.
Por último, recuerda que debes esperar a que la moto se enfríe antes de meterle mano.
Empieza por el motor
Antes de ocuparte del exterior, dedícate a la limpieza del motor con un spray de líquido lavamotor y una brocha. Deja reposar un poco este líquido primero para luego lavarlo con una manguera de agua.
A partir de ahí, puedes utilizar agua a presión para dejar bien limpia tu moto, pero no te entusiasmes en exceso y ten cuidado dónde apuntas. Y es que con la fuerza del agua puedes dañar partes como protectores, accesorios o incluso la pintura. Por eso debes tener cuidado. De hecho, es mejor que uses una manguera de presión normal, de todos modos, y una esponja suave. El resultado será el mismo y evitarás problemas: el agua a presión puede degradar goma, rodamientos, introducirse en partes eléctricas, generar condensación. Es más rápido, pero no por ello necesariamente mejor.
Si decides darle una manguerazo a presión en la gasolinera, o usar una karcher o similar, intenta mantener el agua a buena distancia, medio metro como poco. No te cebes, y no seas vago: elimina con la esponja las partes más incrustadas y simplemente aclara el exceso de jabón con la manguera. Tu moto quedará limpia y evitarás los problemas que ya te hemos comentado.
Aunque el agua le viene bien al exterior de tu moto, hay elementos internos que no la aceptan tanto. Antes de lavar la motocicleta, tapa el agujero del tubo de escape y las tomas de aire de manera hermética. Con un plástico cualquiera bien fijado te bastará: puedes encontrar tapones de goma especiales para escape, o una simple bolsa de plástico evitarán que los escapes se llenen de agua: Por un lado, la fibra absorbe la humedad y pierde cualidades, y por otro, un charco en el codo del escape tampoco hace ningún bien a tu moto. ¡Si la manguera genera mucha presión, el agua podría llegar incluso a los cilindros!
También puedes colocar los espejos mirando hacia el suelo para que no entre agua, o meterlos también en bolsas de plástico. Además debes proteger el cuadro de mandos, los faros, los intermitentes… En general debes pensar en todos aparatos eléctricos que pueda tener tu moto para que el trabajo de limpieza sea seguro.
Además, cuidado con limpiar la cadena con una manguera a presión: podrías estropear los retenes y juntas tóricas. De hecho, para la cadena deberás usar jabón desengrasante y un cepillo. Además, es importante que después vuelvas a aplicar grasa de cadena.
Una vez mojada la moto, puedes enjabonarla con un lavavajillas neutro y una esponja. Al enjuagarla, recuerda otra vez que lo ideal es el agua templada o del tiempo. Si quieres un acabado perfecto al limpiar la moto intenta que ninguna parte se seque antes de que seas tú quien lo haga. Bastará con que las vuelvas a mojarla un poco
Seca la moto con una bayeta, y dale un último repaso -cuando la moto esté prácticamente seca- con una gamuza húmeda.
Por último dedícate a engrasar la cadena, y pulir los cromados, tienes muchos productos a tu disposición para esas labores. Y ya que te le estás dedicando tiempo a tu moto, puedes comprobar el estado de la batería, la presión de los neumáticos o los niveles de aceite y refrigerante.
Un último consejo: cuidado con salir de la gasolinera con las ruedas húmedas: dales tiempo a secarse, y haz un pequeño rodaje para asegurarte que no queda agua en los frenos. Antes de guardar la moto en el garaje, engrasa de nuevo la cadena y déjala reposar.
¡Y ya estás listo para circular con tu brillante máquina!
Limpiar la moto es sólo una forma de cuidarla. Es verdad que es una de las más vistosas y que más alegría da ver. Sin embargo, hay otras cuestiones más importantes como cuidar su mantenimiento y tener un buen seguro. ¿Sabías que además puedes combinar ambas? Encuentra un seguro que incluya revisiones al mejor precio. Prueba nuestro comparador y en menos de 1 minuto tendrás la respuesta.