Salvo en excepciones, los seguros de vehículos se firman por un año de duración. ¿Qué pasa si quieres cancelar el seguro a mitad de año? ¿Es posible hacerlo? ¿Existe algún tipo de penalización?
La duración típica de un contrato de seguro es de un año. No importa si se trata de un seguro de moto, de coche, de hogar o de vida. La mayoría se firma por doce meses renovables generalmente de forma automática salvo que una de las dos partes desista con un mes de antelación y comunicado por escrito. Esta es la vigencia de la póliza y la que se mantendrá salvo que se algún caso excepciones.
Si quieres cancelar el seguro a mitad de año puedes hacerlo pero debes saber que tu moto continuará asegurada hasta que se cumplan los doce meses de vida de la póliza. Por más que pagues el seguro en mensualidades, el contrato tiene un año de duración y el artículo 15 de la Ley 50/80, del Contrato de Seguro permite a la compañía reclamar por la vía ejecutiva y por la judicial el pago de la prima en caso de impago. Del mismo modo, se establece un mes de plazo para hacer frente al recibo del seguro y pasado ese tiempo se podría procede a suspender la póliza de inmediato hasta que el asegurado se ponga al día en sus pagos. Si esto sucede y no tienes contratada otra póliza, estarías circulando sin seguro, con todo lo que eso implica.
Por eso mismo, antes de devolver un recibo para cancelar el seguro, mejor piénsatelo dos veces.
Cuándo podrás cancelar el seguro a mitad de año
Eso no quiere decir que no sea imposible dar de baja el seguro de moto antes de tiempo. La propia ley prevé cuatro razones por las que sí podrás cancelar el seguro a mitad de año. Son las siguientes
- Que se modifique el precio o las coberturas de la póliza. Al igual que tú no puedes cambiar las bases de tu seguro, la compañía tampoco puede hacerlo. Si se modifican las coberturas o el precio la aseguradora debe avisarte y si éstas afectan a la renovación tendrá que hacerlo por lo menos con un mes de antelación. En caso de un cambio de precio sin avisar, podrás reclamar durante un plazo de 15 días que se mantenga el precio anterior sin aplicarse o desistir del seguro.
- Que se reduzca el riesgo contratado. Si los riesgos asegurados se reducen puedes pedir una bajada de precio en la prima. Esto es más habitual en el seguro de la vivienda, donde se pueden incluir elementos adicionales como puertas de seguridad que hagan que la casa esté más segura. Si alquilas una plaza de garaje para tu moto también podrías solicitarlo.
- Que vendas tu moto. Si vendes tu moto a mitad de año no habrá elemento que asegurar y no tendrás que avisar a la aseguradora con un mesde antelación de que no quieres renovar. En este caso algunas aseguradoras te permitirán traspasar la prima al nuevo dueño, en tanto que otras te guardarán el tiempo que te reste de seguro para el futuro, pero muy pocas te reembolsarán el dinero pendiente de disfrutar del seguro. Aquí puedes ampliar información sobre tus opciones con el seguro cuando vendes la moto.
- Que te compres otra moto. En los casos en los que te compres una moto nueva y te deshagas de la antigua, la mayoría de compañías te permitirán traspasar el seguro de un vehículo a otro. Eso sí, recalcularán la prima porque al cambiar la moto cambian los riesgos. Además, el nuevo seguro tendrá un año de duración y no sólo los meses que te restaban hasta la renovación de la anterior póliza.
- Que te quedes sin moto. Si tu moto resulta siniestro total, te la roban o la das de baja no habrá, lógicamente, elemento que asegurar y en ese caso podrás cancelar el seguro a mitad de año o cuando sea. Recuerda que esto no quiere decir que no tengas que pagar las mensualidades que te resten o que te vayan a devolver el dinero -tu seguro sigue siendo anual y además en caso de siniestro total la prima habría cumplido con su función-. Aquí puedes ampliar información sobre cómo actuar en estos casos.
Cómo comunicar que no vas a renovar el seguro
Si deseas dar de baja tu seguro de moto lo primero es comunicar la decisión con tiempo, por lo menos con un mes de antelación, y hacerlo por escrito. Lo más recomendable es que emplees un burofax o una carta con acuse de recibo y no te quedes en el email.