En verano hay que tener en cuenta el calor y en invierno, el frío y la nieve. En España todos los años sufrimos por lo menos un temporal de frío y nieve y cuando llega surge siempre la misma duda ¿Qué hacer con la moto? ¿Es seguro rodar con nieve en invierno? ¿Mejor dejarla en casa? ¿Cuáles son las precauciones que debemos tomar?
Lógicamente, las condiciones de seguridad en la moto disminuyen con nieve y hielo en la carretera, como ocurre también con el coche. Por eso mismo, el mejor consejo para los pilotos menos experimentados pasa por hacer caso a la DGT y el Ayuntamiento y usar el transporte público siempre que sea posible. Si no puedes o simplemente prefieres seguir utilizando tu moto ¡Adelante! Eso sí, conviene extremar las precauciones y tener en cuenta una serie de cuestiones.
Los neumáticos
Lo primero que debes tener en cuenta es que a temperaturas muy bajas, las ruedas no alcanzarán su temperatura óptima. La traducción es que su agarre será mucho menor y puede incluso ser prácticamente nulo dependiendo del tipo de goma que tengas instalada. En este sentido, para rodar con nueve lo ideal sería contar con neumáticos de invierno e incluso de clavos, pero teniendo en cuenta lo que cuesta cambiar la rueda a la moto y los días que realmente nieva en España, no parece una opción demasiado viable.
¿Y las cadenas? No son habituales en moto y no tienen la misma efectividad que en los coches. Se puede comprar e instalar, pero ten en cuenta que el simple hecho de tumbar la moto ya reducirá mucho su efectividad. Además, en cuanto dejes de rodar sobre nieve puedes encontrarte muchos problemas sólo por llevar cadenas.
La carretera y la conducción
Si hay nieve, hay hielo. Si hay carreteras sin hielo o bien cuidadas, estas serán las vías principales, así que trata de evitar las carreteras secundarias.
Al igual que se hace con el coche, trata de circular sobre la huella más reciente siempre que el frío no sea extremo -en este caso habrá más posibilidades de que esta se convierta el hielo, algo que no suele ocurrir en España-.
Como es lógico, aumenta la distancia de seguridad y vigila constantemente los cambios de tono en la carretera para detectar posibles placas de hielo. Si te encuentras con una, recuerda que no debes frenar bruscamente no tampoco acelerar. De hecho, con nieve en la carretera es mejor no tener que frenar. La solución pasa por circular despacio, suave y anticiparse a la carretera. Si hay que frenar, mejor hacerlo por tiempos y de forma progresiva.
Lo mismo puede aplicarse a la aceleración. Abriremos gas de forma progresiva y suave, evitando los cambios a muchas revoluciones.
A la hora de tomar curvas, es importante mantenerse en el exterior hasta que podamos ver la salida y sólo entonces ir hacia el interior y acelerar hacia la recta. En la trazada, mantendremos la moto lo más vertical posible para que las ruedas no pierdan superficie de contacto.
La temperatura en la moto
En invierno abrigarse en la moto es imprescindible, pero todavía más si nieva ¿Sabes qué sensación térmica puedes llegar a alcanzar en tu moto al rodar con nieve? Si tu primera respuesta es: mucho frío, será mejor que repases las equivalencias entre el frío y la velocidad en moto porque pueden alcanzarse temperaturas que te harán pensar dos veces viajar sin la ropa adecuada.
Con 10ºC y a 50 Km/h percibirás una temperatura de -2ºC que pasará a ser de -5ºC si circulas a 130 km/h. La cosa es todavía más dura a 0ºC. Cuando el termómetro alcanza los 0ºC circular a 90 km/h equivale a sorportar una temperatura de -20ºC y de -21ºC cuando lo haces a 130 km/h.
Con el termómetro en negativo a -5ºC harás bien en pensarte si coger la moto. Circular a 50 km/h será como hacerlo a -25ºC y a 90 km/h estarás a 28ºC.
Las siguientes tablas recogen esta equivalencia y en este enlace puedes obtener más información al respecto.
Cómo protegerse del frío en la moto
Viajar bien equipado siempre es importante pero en invierno todavía más porque a la necesidad de estar seguro ante una posible caída hay que sumar la protección contra el frío. No es como en verano cuando debes equiparte para no hacerte daño, pero no para no pasar frío.
La primera recomendación es la de usar tres capas de ropa, sobre todo si vas a realizar trayectos largos. La primera será ropa térmica, que puede llegar a ser imprescindible en carretera. Estamos hablando de los sotomonos, sotoguantes, sotocasco pero también de ropa térmica al uso.
La segunda puede ser un forro polar o prendas menos adaptadas como una sudadera al uso.
La tercera es la más importante, ya que como explican desde Moto1Pro puede eliminar el 50% de la sensación de frío. Nos referimos a la chaqueta y al pantalón, que deberán ser de material de alta calidad y sobre todo tener las corduras necesarias para adaptarse lo mejor posible al cuerpo y evitar que entre el aire al pilotar.
Por supuesto, no debes olvidar los guantes y las botas, que es recomendable que sean específicos para pilotar con nieve en invierno.
La calidad de los materiales para rodar con nieve
Para rodar con nieve y no pasar frío necesitarás que tu equipo sea de calidad y para ello hacen falta materiales específicamente adaptados al invierno. De otra forma no pasarás frío, pero transpirarás más de cuenta, sudarás y en el caso de los pies, por ejemplo, habrá riesgo de congelación.
Los materiales más habituales que puedes encontrar, y cuya denominación dependerá en buena medida de la marca fabricante son los siguientes:
- Gore-Tex. Es el más conocido al usarse también en prendas para montañismo y senderimos. Su membrana es impermeable y cortaviendo, pero permite transpirar.
- WindStooper. La gran diferencia con el Gore-Tex es que no protege contra el agua, pero también es transpirable y cortaviento.
- CoolMax. Este tejido expande el sudor y consigue que se evapore mejor y suele usarse en las primeras capas de ropa y en los calcetines. Está patentado por Du-Pont-
- Suplex. También patentada por Du-Pont, aisla del viento, aunque también es más rígido que otros materiales.
- Thermolite. Ayuda a prevenir la sensación de sudor y a mantener el cuerpo caliente. Puede usarse como primera o segunda capa.