El buen tiempo y el calor nos hace salir de casa y disfrutar de agradables excursiones en moto. Después del invierno, nos toca estirar los huesos –los nuestros y los de la moto- y prepararnos adecuadamente para salir en condiciones a la carretera.
Si has dejado “hibernar” a la moto y la quieres sacar después de tenerla unos meses durmiendo en el garaje, más vale no despertarla de golpe. Es decir, tienes que hacer una puesta a punto adecuada. No se trata de que le hagas una ITV, pero sí de que la prepares para que no te de problemas en su primera salida a la carretera.
Obviamente, estos preparativos no serán los mismos si tienes una moto antigua guardada en un callejón bajo la lluvia todo el invierno o si tienes una máquina nueva entre algodones en un garaje, pero en todo caso conviene que le eches un ojo a la presión de los neumáticos y el nivel de energía de la batería, ya que es probable durante el invierno se hayan gastado en su periodo de inactividad.
Deberías aprovechar también para cambiar el aceite de la moto –no lo tires en cualquier sitio, sino en un punto limpio-, y sería mejor que también te deshicieras de la gasolina del depósito, porque es probable que esté descompuesta y te puede fastidiar el motor. Da pena tirar la gasolina, pero no tanto como que se te estropee la moto.
Échale un ojo al color de los líquidos refrigerante y de frenos para comprobar sus respectivos estados –el refrigerante tiene que tener una buena tonalidad azul o verde, y el líquido de frenos debe de ser transparente en lugar de marrón-.
Por supuesto, deberás limpiar la moto si está hecha un desastre, con especial atención a la cadena, que es probable que esté cubierta de grumos de grasa y polvo. Límpiala bien antes de volver a engrasarla adecuadamente.
Para el bochorno, es recomendable llevar equipamiento adecuado, como pueden ser las chaquetas ventiladas, cascos abatibles o botas con caña corta.
Si te vas a ir de aventura con la moto y sospechas que vas a estar tirando de planos y mapas varios, quizá resulte más cómodo que te hagas con un GPS para moto. Eso sí, recuerda que, para viajar de un modo seguro, debes prestar más atención a la carretera que al GPS. Y para llevar tus cosas, nada mejor que maletas, baúl y una bolsa sobredepósito, la cual es más que recomendable para llevar las cosas importantes sin perderlas de vista y poderlas recoger con facilidad cuando aparcas la moto.
Este comienzo de temporada, por así llamarlo, también es un buen momento para replantearte si el seguro de moto que tienes es el que realmente necesitas. A veces uno se compra la moto pensando que le va a dar un uso que, después, viene a ser distinto en la práctica. Si tienes necesidad, o simple curiosidad, prueba con nuestro comparador de seguros de moto y verás los seguros más baratos que se ajustan a tus necesidades reales.