Como pasa con un hombre, una mujer será capaz de llevar la moto que le guste. Podrá costarle más o menos, pero, repetimos, eso también es aplicable para los hombres.
En todo caso, parece que hay una mayor tendencia entre las mujeres a elegir motos de menos cilindrada. ¿Las razones? Diversas, aunque más bien enfocadas a la comodidad y la búsqueda de lo funcional.
Lo más habitual son motos poco pesadas y manejables parecen las favoritas de las moteras, respondiendo a la menor talla general de las mujeres, pero también mucho atrevimiento con máquinas potentes en el sector más lanzado.
¿Y en cuanto a los seguros? No hace mucho se eliminó la “discriminación” por sexo en los precios de los seguros de moto, por exigencias legales, algo que no satisfizo a muchas mujeres. ¿Por qué? Pues porque las estadísticas dejaban bien claro que las mujeres son menos propensas a los siniestros que los hombres, y por ello, los precios finales de sus seguros solían ser más baratos.
Hoy en día el factor del sexo no existe a la hora de contratar un seguro, pero posiblemente los buenos historiales de las moteras sigan haciendo que este sector consiga mejores precios. ¿Quieres calcular el tuyo?
