Contratar un seguro de moto no es complicado, pero antes de dar el sí quiero es recomendable comparar los seguros de moto disponibles para saber cuál es que más te conviene. Te damos las cinco claves que debes tener en cuenta para dar con él.
Una pista por adelantado, el precio no lo es todo, lo que realmente cuentan son las coberturas.
La cobertura de asistencia en viaje
Esta es una de las coberturas básicas que deberías incluir en tu seguro de moto. Es la que determina el grado de asistencia que recibes en caso de cualquier incidente en la carretera, medie o no accidente. Imagínate que pinchas una rueda o que tu motocicleta deja de funcionar repentinamente o que te has caído, la moto no funciona y hay que remolcarla. La cobertura de asistencia en viaje es la que cubre este tipo de contingencias.
Cuándo merece la pena
Nunca viene mal tenerla, pero si tus trayectos se limitan a recorridos cortos por la ciudad esta cobertura tendrá menos sentido que si te gusta realizar viajes largos con tu moto.
Del mismo modo, si sabes algo de mecánica o te arreglas bien por tu cuenta, esta cobertura será menos necesaria que si sólo te gusta pilotar pero no tanto cambiar ruedas o cuestiones mecánicas.
Daños personales y materiales
El seguro de moto obligatorio cubre sólo lo que se conoce como Responsabilidad Civil, es decir, los daños que con tu moto puedas ocasionar a terceras personas, pero no los que sufras tú. Para eso deberás ampliar tu seguro de moto e incluir la cobertura de daños personales o daños del piloto.
En este punto también puedes añadir daños personales a los pasajeros en caso de viajar habitualmente con más de una persona en tu moto.
Cuando merece la pena
En este caso se puede decir que prácticamente siempre merece la pena incluir esta cobertura. La cuantía concreta de daños será la que después determine el precio final del seguro. Sólo piensa lo desprotegido que viajas como piloto. La estadística no engaña en este sentido: casi tres cuartas partes de los accidentes en moto se saldan con una persona lesionada.
Cobertura de robo
Como su propio nombre indica esta cobertura se activa si te roban la moto o algún elemento de la misma, aunque el grado concreto dependerá de lo que diga la póliza. Es decir, muchos seguros de moto sólo se harán cargo en caso de robo total, pero no si lo que te roban es un espejo retrovisor. Del mismo modo, las coberturas por robo más completas se harán también cargo de los desperfectos que pueda sufrir el vehículo por el intento de robo.
Cuándo merece la pena
En principio la cobertura por robo nunca está de más, pero si quieres tener una visión puramente financiera, debes observar lo que la aseguradora te pagará en caso de robo. En caso de que te sustraigan el vehículo -ojo, robo y hurto no son lo mismo para el seguro- cobrarás el valor venal de la moto, que no es sino el precio a mercado de tu máquina según lo que indiquen las tablas Granvam.
Es importante tener siempre presente esta cifra, ya que si la póliza una vez incluido el robo supera el valor venal de la moto o está muy cerca de él, puede no merecer la pena contratarla.
Cobertura de defensa jurídica
Estamos ante una cobertura básica que incluyen la mayoría de seguros y que básicamente se activa para litigar por ti en caso de accidente o para realizar cualquier reclamación judicial. Es una de estas coberturas en las que no se suele reparar hasta que hay que utilizarla. Gracias a ella te ahorrarás mucho dinero y tiempo en abogados si las compañías de seguro no se ponen de acuerdo, decides demandar a la otra parte o eres tú a quien demandan.
Cuando merece la pena
La cobertura de reclamación de daños y defensa jurídica es básica y siempre merece la pena. Lo que debes valorar al comparar un seguro de moto son las cuantías máximas de la cobertura y si existe o no la posibilidad de contratar un abogado más allá del que facilite la aseguradora.
Dentro de la cobertura de defensa jurídica también hay que tener en cuenta si cubre o no incidentes en el extranjero.
¿Quieres saber cuándo costaría tu seguro de moto con una buena cobertura de defensa jurídica? Si tienes un minuto aquí te lo contamos.
El precio
Por último, también hay que atender al precio del seguro. En este punto, puedes mirar el precio como un número y buscar el más barato o, por el contrario y más recomendable, ver la relación entre el coste de la póliza y las coberturas que ofrece. De hecho, esta es la forma adecuada de valorar si un seguro es caro o barato.
