De hecho, en muchísimas ocasiones, el culpable de ese accidente será la persona que lleva la moto. ¿Por qué? Porque no ha respetado la distancia mínima de seguridad ni la velocidad necesaria para evitar el golpe.
Es lo que se denomina “golpe por alcance”.
¿Y qué pasa si le das al coche que va delante porque otro vehículo te ha golpeado por detrás y te ha convertido, por así decirlo, en una bola de billar que hace carambola? Ese tipo de empellón se denomina “lanzamiento”. En este caso, la culpabilidad recaerá sobre el coche que te ha golpeado, sin que tú tengas culpa de dañar al coche que tengas delante.
Otra cosa distinta es que al pobre coche delantero que se está llevando todos los golpes en estos ejemplos tú le des un golpe con la moto por no respetar la distancia de seguridad o la velocidad, y luego tú te lleves otro golpe por detrás por parte de otro vehículo que ha cometido el mismo error que tú. Ahí hablamos de un “doble alcance trasero”. La culpabilidad será también doble: tú serás el responsable de los daños al coche delantero, mientras que el vehículo de atrás será responsable de los daños que tú sufras.
Aunque nuestro orgullo motero nos lleve a pensar que una máquina más grande que la moto siempre será la culpable de un golpe que nos podamos dar, no tiene por qué ser así, y una conducción responsable será la mejor arma para evitar este tipo de incidentes, más allá respetar las normas sólo para evitar multas.
En Motopoliza.com somos moteros como tú, por eso te recomendamos que disfrutes de tu moto de la mejor manera: ¡la más segura!
