¿Qué pasa cuando no estás conforme con tu compañía aseguradora? Como usuario tienes el derecho a reclamar al seguro si la decisión que ha tomado no te parece justa. Tienes más de una forma de hacerlo dependiendo de cómo hayas contratado tu póliza. ¡Vamos a verlo!
Antes incluso de ponerte manos a la obra y quejarte al seguro es importante que conozcas tus derechos. El primero es que legalmente todas las aseguradoras deben disponer de un Servicio de Atención al Cliente. Ahí es donde debes dirigir tu reclamación en primera instancia, siempre que no cuentes con la ayuda de profesionales. Y es que existen dos formas de presentar una reclamación por un seguro. El camino rápido o el camino largo. En otras palabras, a través de un mediador o por tu cuenta, como cliente; te contamos todas las claves de una y otra vía
En este artículo encontrarás:
- Reclamar a la aseguradora
- Reclamar sin la ayuda de un mediador de seguros
- Seguro de defensa jurídica
- Reclamar a la propia aseguradora
- Defensor del asegurado
- Reclamar a la Dirección General de Seguros
- Acudir a un árbitro
- Diferencias entre el robo de una moto y el hurto?
- Reclamar ante la justicia
Reclamar a la aseguradora con un mediador
¿Qué puedes hacer si no estás de acuerdo con el Seguro? ¿Puedes demandar a la aseguradora? Antes de llegar a ese extremo hay otros caminos y vías que agotar. En otras palabras, puedes reclamar al seguro para que te atiendan sin tener que llegar a juicio. En este sentid, la primera opción es evitarte líos y que alguien se ocupe de reclamar por ti. ¿Quién puede hacerlo? Pues un mediador de seguros. Resulta más rápido, más eficiente y multiplica las posibilidades de éxito.
La ventaja de reclamar a la compañía de seguros a través de un mediador es que:
- No estás solo. Un mediador cuenta con más pólizas y puede ejercer más fuerza que tú como particular.
- Están acostumbrados a tratar con las compañías de seguros.
- Se conocen la legislación relativa al mundo del seguro porque son expertos.
De forma resumida, un mediador es la mejor baza para ganar una reclamación al seguro, sea por el motivo que sea. Da igual que sea porque no estás de acuerdo con la valoración del perito o por la interpretación que la compañía del seguro hace de lo que pone en la póliza. Y todo sin ningún tipo de coste y seguramente ahorrando en el precio del seguro –compruébalo aquí-.
Si no lo tienes un mediador, tranquilo, puedes recurrir a nosotros: sólo tienes que pinchar aquí para que nos ocupemos de todo.
Si cuentas ya con un mediador de seguros, puedes recurrir a él, por supuesto, aunque si consideras que no está a la atura de tus expectativas, que no está defendiendo tus derechos como tú consideras que debe hacerlo, también te recibiremos con los brazos abiertos.
Quejarse al seguro por tu cuenta
La segunda vía es la complicada. Puedes, desde luego, tomarla e intentar reclamar por tu cuenta a la compañía, sin contar con el apoyo de un mediador de seguros. Eso sí, te avisamos de que no será precisamente un camino de rosas. Si te decides por esta opción deberás tener claros los pasos que debes dar. Aquí te contamos cómo reclamar a la aseguradora.
¿Tienes seguro de defensa jurídica?
Cada póliza es un mundo, así que el primer peldaño que debes subir dependerá de si tienes contratado un seguro de defensa jurídica, que puede ser familiar o específico. En el primer caso te cubrirá en la esfera particular, de tu vida privada; mientras que, en el segundo, puede referirse a distintas modalidades, por ejemplo, la de conductor.
La cobertura de defensa jurídica es habitual en los seguros, pero suele referirse solo al área que cubre. Para que lo entiendas mejor, la defensa jurídica del seguro cubre las reclamaciones que haya que hacer en caso de siniestro, no las que tú hagas al propio seguro de moto. Más genérica puede ser la del seguro de hogar, que si tiende a cubrir otro tipo de reclamaciones. Te recomendamos que revises tus pólizas de seguros para verificar si cuentas con el seguro de defensa jurídica o no, ya que te cubre en caso de reclamación sobre cualquier seguro que tengas.
Reclamar a la propia aseguradora, primer paso
Las aseguradoras deben disponer de un servicio de atención al cliente. Es una obligación legal. Ahí es donde podrás presentar la reclamación al seguro en primera instancia. En este sentido, existe también la posibilidad de que la compañía tenga un departamento específico para quejar más allá de atención al cliente. Puedes llamar por teléfono a la aseguradora o ponerte en contacto con ella a través de su página en Internet.
Recuerda el plazo máximo con el que cuenta la compañía para responderte sobre tu reclamación es de dos meses. Así se establece en la Orden ECO/734/2004, de 11 de marzo, sobre los departamentos y servicios de atención al cliente y el defensor del cliente de las entidades financieras,
Acudir al defensor del asegurado
En un plazo de dos meses deberías tener la respuesta del seguro sobre tu reclamación ¿Qué ocurre si la aseguradora te da una respuesta que no te satisface? Pues que te toca dar el siguiente paso (no puedes saltarte el previo): acudir al defensor del asegurado. Esta figura es poco conocida pero muy interesante.
El defensor del asegurado es una entidad o un experto independiente de la compañía de seguros pro designado por la misma. De hecho,varias aseguradoras pueden designar un mismo organismo. Su papel es de actuar como mediador entre tú como cliente y el seguro para tratar de alcanzar un acuerdo.
Si la respuesta de la aseguradora a tu queja no es la que esperabas, deberás recurrir a él. La propia aseguradora será quien te indique cómo hacerlo.
De nuevo, el tiempo máximo de respuesta es de dos meses. En este caso, lo que decida el Defensor del Asegurado será vinculante para la empresa.
Reclamar a la Dirección General de Seguros
Si sigues sin recibir la contestación que consideras justa, aún tienes margen de maniobra. El siguiente paso en tu reclamación al seguro te llevará a recurrir al Servicio de Reclamaciones de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP). Puedes contactar por medio de su web o por correo certificado.
La DGSFP dispone de cuatro meses para contestar. El problema es que la resolución que emita la DGSFP no es vinculante para la aseguradora. En otras palabras, aunque te den la razón, el seguro puede seguir sin actuar en consecuencia.
Acudir a un proceso de arbitraje
La vía arbitral puede ayudarte a continuación. En concreto, la Junta Arbitral Regional de Consumo, las oficinas autonómicas de consumo o las asociaciones de consumidores adheridas al sistema arbitral. Ante cualquiera de ellas puedes presentar una reclamación contra la aseguradora.
El problema en este punto es que no todas las aseguradoras van a plegarse a la vía arbitral
Reclamar ante la justicia
Agotada esa vía, te quedan los tribunales. Es el último paso: demandar a la aseguradora. Al hacerlo, la suerte de tu reclamación quedará en manos de un juez. Si el montante que demandas no rebasa los 2.000 euros podrás acceder a un juicio verbal sin abogados, que suele acabar en sentencia en un máximo de dos meses. Si la cantidad reclamada es mayor de 2.000 euros, te tocará ir a juicio con letrados.
Las que te hemos planteado son todas las opciones. Como ves, afirmar que hay un camino sencillo y otro difícil no es una exageración: el mediador de seguros puede evitarte todos los pasos posteriores. Te decidas por una u otra vía, es muy importante que tu reclamación tenga una base, una justificación en la que puedas apoyarte para defenderte. Si optas por reclamar tú mismo, ármate de paciencia y no desesperes: las aseguradoras no siempre ganan.
Ahora que ya tienes claros los pasos para reclamar al seguro, sólo te queda elegir qué camino seguir. Recuerda que somos mediadores de seguros y estaremos encantados de ayudarte.